El fuerte Douaumont
Carta nº 20
César.
Formando parte de una escuadrilla de soldados franceses y compañeros americanos, nos dirigimos a lo que eran los restos del fuerte douaumont.
Era una fortaleza inmensa que primero había pertenecido al ejército francés, pero que luego fue conquistado por los alemanes. El general Neville dio la orden de recobrarlo, aún a costa de tantas vidas. Hermano, te das cuenta que siempre los que forman las altas esferas militares, son seres sin nada de sensibilidad por la vida humana? Acá los franceses les llaman los carniceros de la guerra, y si vieras lo que yo he visto y contado también les llamarías igual.
Mientras caminamos en medio de escombros y tomamos nota y hacemos mediciones, nuestro compañero francés nos relataba lo que había ocurrido aquí hace tiempo.
Mientras nos hablaba mirábamos a nuestro alrededor tanta destrucción y era difícil creer que tantos miles de hombres habían muerto por este pedazo de rocas, ahora inservibles, y todo por el orgullo de unos individuos con grado de generales. Bueno según escuchaba, tengo entendido que este fuerte fue considerado punto crucial por los alemanes para dominar esta región de la campiña, luego de un ligero combate fue tomado por ellos. Luego los franceses enviaron cientos de miles de soldados a recobrarlo, miles de ellos murieron en el intento, nuestro guía nos afirma que más de cien mil compatriotas suyos están enterrados aquí. Yo le creo, pues diviso un inmenso cementerio y montículos enormes que indican que son fosas comunes.
Caminamos cuidando de no pisar alguna granada de las que cayeron aquí, no queremos ser contados como uno más de los caídos. Un compañero de mi brigada, el cabo Raymond, me preguntaba como puede haber tanto desprecio por la vida. Tuvimos un inconveniente en este lugar, al estar removiendo unos escombros para acomodar nuestros aparatos de medición, unos soldados franceses nos amenazaron pues creyeron que estábamos robando o saqueando, nos gritaron e incluso algunos de ellos quisieron agredirnos, pero afortunadamente el comandante Pigaud, oficial encargado vino en nuestro auxilio, luego de llamarles la atención se disculpó ante nosotros, nos dijo que eran combatientes de ese lugar y que aún estaban afectados por lo que pasaron. También nosotros pedimos disculpas, les enseñamos nuestras credenciales y les explicamos cual era nuestra misión. Sin embargo no nos hicieron caso, en verdad que estaban afectados, pues se creían los guardianes de las tumbas de sus compañeros. Pobres hombres. Esto es el efecto de esta guerra.
Nuestro guía francés, nos contaba que el fuerte fue tomado gracias a que una granada lanzada por un obús cayó en el depósito de municiones de los alemanes, ocasionando una inmensa explosión que mató a casi o más de mil soldados, la sorpresa del momento fue aprovechada para conquistar el fuerte.
Estuvimos dos días en esta zona, cuando recibimos un documento en el que se nos ordenaba que formáramos parte de la primera avanzada norteamericana y que nos necesitaban por los conocimientos que habíamos adquirido en nuestro trabajo.
Hermano quizá demore en enviarte otra carta, todo depende de lo que se presente, muchos abrazos a la familia, ya te enviaré la nueva dirección para que me mandes información de cómo están todos en casa. Por acá empezaron las lluvias y son famosas por su intensidad, extraño el poncho que mi cuñada me envió.
Abrazos a todos.
Enrique
El fuerte Douaumont antes del ataque
El fuerte Douaumont en noviembre de 1916 luego de reconquistarlo
Acotaciones.-
El Lanzallamas
Grupo de franceses servidores de lanzallamas.
El lanzallamas es un arma temible, con un fuerte impacto psicológico sobre soldados poco veteranos, aterrados por la posibilidad de ser quemados vivos. Tanto es así que el arma se ha visto sujeta a cierta discusión sobre su legalidad. En la práctica, es un arma especialmente utilizada contra posiciones defensivas como búnkers y emplazamientos atrincherados. El uso de combustibles líquidos permite al arma "rebotar" sobre las paredes, amplificando el daño directo que podría causar. Aunque generalmente se piensa que es un arma de corto alcance, los lanzallamas contemporáneos pueden ser eficaces a una distancia de 50 a 80 metros. La posibilidad de diseminar el líquido inflamable y quemarlo después hace posible crear varios "frentes" de fuego simultáneo en la posición atacada.
Brigada de lanzallamas francesa
El lanzallamas consiste básicamente en dos elementos: Una mochila o depósito y una salida. El depósito está compuesto generalmente de dos o tres cilindros: Uno mantiene el elemento propelente -generalmente un gas inerte como el nitrógeno- a presión; y los otros dos contienen un líquido inflamable, como el petróleo. Estos sistemas de tres cilindros suelen conformarse de manera equilibrada para facilitar su transporte. Este sencillo mecanismo es suficiente para proyectar el material inflamable a cierta distancia, desplazándolo en combinación con el gas a presión. La "pistola" contiene un pequeño depósito y un reducido sistema de ignición: Al apretar el gatillo se abre una válvula, que permite el paso del líquido del depósito hasta el mecanismo de ignición. Este puede variar según el tipo de lanzallamas: en ocasiones es una simple espiral de metal incandescente; y otros modelos presentan una pequeña llama alimentada por el gas a presión.
Cuadro en el que se describe el uso de los lanzallamas
Los lanzallamas son un arma delicada para su operador. La primera desventaja importante es su propio peso, que reduce significativamente la movilidad de su portador. Por otra parte son armas de cierta envergadura, y debido a la mencionada escasa movilidad de su usuario y la posibilidad de causar una explosión, no es raro que una unidad de lanzallamas sea el objetivo favorito del fuego enemigo. Se ha documentado que los soldados equipados con un lanzallamas no solían ser tomados prisioneros: Cuando su hipotético objetivo lograba capturar una de estas unidades solían ejecutarlo de modo sumarísimo en represalia.
Postal con imágenes de lanzallamas
Algunos lanzallamas lanzan un chorro de líquido inflamable; otros generan una corriente de gas. Son utilizados militarmente, pero también para fuegos controlados, como en agricultura. La mayoría de los lanzallamas militares usan líquidos, mientras que los comerciales tienden a emplear gas natural o propano a altas presiones, lo que se considera más seguro.
Imagen del tanque
Por otra parte, pese a la eficacia del arma, su alcance sigue siendo más reducido que el de cualquier otra arma presente en un campo de batalla, por lo que el operador de lanzallamas típicamente debe aproximarse hasta poca distancia del objetivo antes de poder utilizarla, arriesgándose eventualmente a ser abatido o de perecer en una explosión del depósito inflamable antes de alcanzar una posición apropiada:La posibilidad de que se produzca esta explosión ha sido notablemente exagerada por las producciones cinematográficas del género bélico.
El aparejo de un lanzallamas de la primera guerra mundial
La primera vez que el ejército alemán usó el lanzallamas fue en 1914, cuando fueron usados contra los franceses durante los enfrentamientos de Argonne, pero su primer uso a gran escala fue nuevamente en contra de los franceses (otra vez), esta vez durante la campaña de Verdun en 1916. Estos lanzallamas "primarios" eran enormes aparatos que necesitaban de hasta tres hombres para ser manejarlos, pero el desarrollo posterior dio como resultado una versión mucho más ligera que pesó solamente 35.8 kilogramos (79 libras).
Todos estos equipos alemanes usaron el proceso de funcionamiento de tanques "gemelos", un tanque que contiene el líquido inflamable y el otro un gas comprimido para la propulsión.Eran todos capaces de producir estallidos múltiples, pero era un modelo raro producido para ser usado por paracaidistas y tropas de asalto, Este era un modelo de un tiro
solo conocido como el Einstoss Flammenwerfer tragbar que despidió en 1/2- segundo una explosión de fuego de un alcance de aproximadamente 27 m (30 yardas) .No muchos fueron producidos. No se debería pensar que el susodicho era el único equipo de lanzallamas alemanes, ya que en este campo como en todos los otros, los alemanes estaban obligados a producir varios modelos.
Las "reglas" de la guerra permitían cualquier tipo de táctica. Los alemanes utilizaban con lenguas de llamas de hasta treinta metros. Los heridos no tenían posibilidad de recibir ninguna atención, y sufrían una muerte lenta y dolorosa, con sus cuerpos achicharrados.
Lanzallamas francés
Practicando con el fuego de un lanzallamas
Atacando una trinchera con lanzallamas
Al ataque
Humo a lo lejos
HECHOS CULMINANTES
26 de julio.- Los moscovitas evacuan la ciudad de Kolomea.
El gobierno de Petogrado adopta enérgicas medidas contra la indisciplina de los soldados, restablece la pena de muerte, prende a muchos pacifistas que estaban a sueldo de Alemania y se propone resistir a todo trance.
27 de julio.- Los rumanos, reorganizados y con excelente artillería, atacan unas posiciones enemigas y las toman. Hacen 1.300 prisioneros y se apoderan de cañones y material de guerra.
Combates de infantería en el Carso. Los austriacos llevan la peor parte.
Entre el Dniester y el Pruth los rusos resistes a sus adversarios.
29 de julio.- Violentísima lucha de artillerías en el sector de Flandes.
Fracasa un ataque alemán contra Hurtebise.
Los rumanos ganan terreno en el valle de Putna, avanzando algunos kilómetros.
31 de julio.- Prosigue la ofensiva autro alemana en Galitzia. Los rusos preparan la evacuación de Czernowitz.
1 de agosto.- S inicia una ofensiva franco inglesa en Flandes belga. Los ingleses atacan entre Basseville y Stenstraelle, pueblos que toman, así como los de Bixchoote, Saint-Julien y Hallebeke. Los franceses se apoderan de tres pueblos. La ofensiva abarca una extensión de 25 kilómetros. Al cabo de ocho horas de pelea los alemanes retroceden, dejando en poder del enemigo más de 6.000 prisioneros.
2 de agosto.- Los alemanes reaccionan con violencia en Flandes y atacan a su vez. Recuperaron el pueblo de Saint-Julien; pero son rechazados en los demás puntos. Llueve en abundancia y las operaciones militares pierden actividad.
3 de agosto.- Los ingleses, después de consolidar sus posiciones, atacan a los alemanes y de nuevo se apoderan del pueblo de Saint-Julien, en Flandes.
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